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El «Ensanche» de Barcelona, fue en principio, justamente un plan de ensanche y reforma interior (de allí su nombre) aplicado a la ciudad condal a partir del año 1860. Este proyecto es conocido también como el Plan Cerdá, debido al apellido del célebre urbanista catalán responsable de su diseño. Sin dudas, un esquema que logró unir y ordenar a toda la localidad.
Su creador planeaba una ciudad delineada sobre calles amplias y áreas verdes. Con una geometría muy clara, dejando en evidencia las distancias paralelas o perpendiculares, aparte de las magnas avenidas que surcarían toda la zona urbana.
Aunque en sus inicios el plan fue duramente atacado por distintos sectores que se oponían a su ejecución, con el paso del tiempo y a partir de su implementación, el Plan Cerdá ganó mucho respeto y empezó a ser estudiado como un claro ejemplo de la evolución del urbanismo. Hoy día es considerado un hito y un referente mundial dentro de este conjunto de disciplinas.
Historia del «Ensanche» de Barcelona
En plena industrialización de Cataluña, justo entre los finales del siglo XIX y los albores del siglo XX, se construyó el «Ensanche» de Barcelona, en catalán L’Eixample. El diseño de sus calles fue creado por el urbanista y político Ildefonso Cerdá. Dicho proyecto suscitó varias polémicas, entre ellas, la pugna con el plan de Antonio Rovira y Trías, arquitecto apoyado por el Ayuntamiento.
El modernismo surge en la ciudad con la aplicación de este novedoso plan urbanístico. El «Ensanche» de Barcelona ordenó a la metrópoli de forma equilibrada, con vías de comunicación rectas y ordenadas, además de una eficiente distribución en los sistemas de servicios públicos.
Por otra parte, el nacimiento del «Ensanche» de Barcelona coincidió con la época de florecimiento que experimentaba la región de Cataluña. De modo que este núcleo urbano logró establecerse como un sólido ejemplo de la fuerza de renovación de Cataluña, al introducir un nuevo estilo propio de la contemporaneidad en todo el territorio español.
El «Ensanche» de Barcelona lo constituyen seis barrios, estos son: la Sagrada Familia, el Fort Pienc, Sant Antoni, la Dreta de l’Eixample o Derecha del Ensanche, la Nova Esquerra de l’Eixample o Nueva Izquierda del Ensanche y la Antiga Esquerra de l’Eixample o Antigua Izquierda del Ensanche.
Curiosidades sobre el Eixample de Barcelona
Es el distrito con más monumentos y sitios turísticos. Al barrio lo atraviesan cinco líneas del sistema metro, asimismo contiene veinte estaciones y aparte una línea de ferrocarriles. Sus manzanas no tienen forma cuadrada, cada esquina tiene los ángulos cortados para facilitar el paso peatonal.
Entre sus peculiaridades más recientes, resaltan que el barrio cuenta con una zona en donde se agrupan varios locales orientados hacia el público gay. Este sector ha sido denominado el Gaixample, entre sus establecimientos figuran un hotel y varios locales nocturnos.
Ildefonso Cerdá
Don Ildefonso Cerdá Suñer fue un célebre catalán, un verdadero personaje multifacético, quien destacó como político, ingeniero y urbanista, además de economista, jurista y escritor. Cerdá nació en el municipio de Centellas, Provincia de Barcelona, el 23 de diciembre del año 1815 y falleció en la localidad de Las Caldas del Besaya, Provincia de Cantabria, el 21 de agosto de 1876.
Sus restos mortales reposan en el cementerio de Montjuic también conocido como cementerio Nuevo o del Sudoeste, camposanto ubicado en la ladera sur de la montaña del mismo nombre, en Barcelona.
Cerdá es recordado por su libro Teoría general de la urbanización, calificada como una obra referencial en su área. Por ella, pasó a considerarse como uno de los padres del llamado urbanismo moderno. El Plan Cerdá fue su proyecto más reconocido, con este, desarrolló el barrio central del Eixample de Barcelona, una extensa zona ubicada en el segundo distrito de la ciudad.
Durante su existencia y trayectoria profesional, Cerdá encontró serias dificultades de diverso tipo, tanto económicas como políticas, hasta que finalmente terminó arruinado. Casi una centuria después de su fallecimiento su vasto legado empezó a ser reconocido.
Disfrutar el Eixample de Barcelona
En pleno siglo veintiuno, el Plan Cerdá sigue invitando a habitantes y visitantes a recorrer las numerosas calles del distrito, admirar los jardines y observar la arquitectura. A lo largo y ancho de su extensión, se ubican numerosos atractivos que dan cuenta de la vigencia de esta estructura.
Basílica de la Sagrada Família
También reconocido como el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia o la Sagrada Familia de Barcelona. Es una de las obras más emblemáticas del arquitecto de Reus, Antoni Gaudí (1852- 1926, considerado como el máximo exponente del modernismo en Cataluña), esta basílica católica es una de las tantas joyas arquitectónicas que se pueden encontrar en el Ensanche.
Una de las iglesias más famosas del mundo y entre las más visitadas de Europa. Su construcción comenzó en el año 1882 y todavía se mantiene, tras más de un siglo, actualmente se encuentra en su fase final. Es el monumento más visitado del Ensanche, uno de sus principales atractivos.
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Traducido al español como Hospital de la Santa Cruz y San Pablo y más conocido como Hospital de San Pau. Consiste en un vasto complejo formado por un conjunto de edificaciones, la obra es autoría del arquitecto modernista catalán Lluís Domènech i Montaner y su único descendiente, el también arquitecto Pere Domènech i Roura.
Para su realización, el padre construyó los primeros trece edificios desde 1902 hasta 1913. Posteriormente, su hijo levantó los seis restantes junto a otras construcciones desde el año 1920. En conjunto es una de las obras cumbres del modernismo en la arquitectura catalana.
Un lugar con mil motivos
Sobran las razones para conocer, cuanto antes, a este hermoso distrito barcelonés. Estos y muchos otros destinos de gran interés y valor turístico esperan en los rincones del Ensanche. Pasear por sus zonas, transitar sus vías, admirar sus bellezas, comer en sus restaurantes, beber en sus bares; en fin, todo en el Ensanche es: una muy grata experiencia.
Me encanta viajar, conocer a gente y experimentar cada día con cosas diferentes. Tengo mi propio negocio online y escribo sobre todo un poco.
¡Vaya historia! ¿Alguien más piensa que el Eixample de Barcelona es un laberinto interminable?